¿Cómo podemos limpiar los toldos y las persianas de nuestro hogar?

Hoy, os vamos a mostrar toda la información para que sepáis y podáis aprender a dejar y tener bien limpios, de una manera muy sencilla nuestros toldos y persianas.

Al igual que os mostraremos trucos y consejos sobre cómo mantener la limpieza de estos,  durante mucho más tiempo.

Esperamos que os guste, que os sirva este documento y que con nuestros pasos y demás información consigáis limpiar y mantener los toldos y persianas limpios.

¿Qué hacer para dejar un toldo sucio como si estuviera nuevo?

A continuación os vamos a indicar las distintas maneras que podemos encontrar para dejar nuestro toldo impecable, logrando con ello dar un aspecto que parecerá que es completamente nuevo.

Primeramente, si el toldo que queremos limpiar tiene unas dimensiones muy grandes, lo que debemos hacer es utilizar una manguera de agua o un cubo con agua, ya que de esa manera conseguiremos limpiar y llegar a sitios que de otra manera no nos serían posibles.

Otra opción, si el toldo es más pequeño o accesible, es utilizar la aspiradora, ya que con ella podrás repasar bien los rincones y el mecanismo de recogida, eliminando el polvo y los insectos que se suelen acumular en su interior.

Otra manera de tener nuestro toldo siempre limpio y en buen estado y de lo que, no nos debemos olvidar es de recoger el toldo siempre cuando llueva, ya que la lluvia también a porta suciedad y no están preparados para soportar la lluvia.

Y recuerda si vas a limpiar tu toldo, ya que se emplea agua, recuerda hacerlo un día que sea soleado, ya que si lo recogemos húmedo, podemos hacer que aparezca moho.

¿Cómo limpiar las persianas para que queden relucientes?

Ahora, después de hacer hablado de como limpiar los toldos, es el momento de enseñaros los pasos que debemos seguir para dejar relucientes nuestras persianas.

Lo primero para limpiar las persianas, es extraer la tapa del tambor, es decir, la parte superior de la persiana, esta suele ir encajada o bien a presión o con tornillos.

Una vez esté abierta, utilizaremos el aspirador para eliminar la suciedad y el polvo que se acumula en su interior.

El siguiente paso es  echar en un cubo con agua un poco de detergente, y con la ayuda de una bayeta iremos limpiando las lamas de la persiana según vamos desenrollándolo poco a poco, y a su vez podemos ir viendo si algún tope se ha roto por el uso de la persiana.

Y para acabar, antes de colocar de nuevo el tambor, debemos pasar con la ayuda de la aspiradora las guías de la ventana.